T . D . A . H .

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

TDAH y dificultad para concentrarse y distraerse

«El término atención es un préstamo (siglo XIV) del latín “attentio, attentionis” (acción de atender), derivado de “attendere”, propiamente “tender el espíritu hacia”.

La palabra actividad viene del latín “activitas” y significa “cualidad de llevar a cabo”. Sus componentes léxicos son: “actus” (llevado a cabo), “ivo” (relación activa o pasiva), más el sufijo “-dad” (cualidad)».

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

Descripción general

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno mental que comprende una combinación de problemas persistentes, como dificultad para prestar y mantener la atención, hiperactividad y conducta impulsiva.

El TDAH en los adultos puede llevar a relaciones inestables, dificultades de desempeño en el trabajo o en la escuela, baja autoestima y otros problemas.

En general, los síntomas comienzan en la primera infancia y continúan en la adultez. En algunos casos, el TDAH no se reconoce ni se diagnostica hasta que la persona es adulta. 

Los síntomas del TDAH en adultos pueden no ser tan claros como los síntomas del TDAH en niños. 

En los adultos, la hiperactividad puede disminuir, pero los problemas con la impulsividad, la inquietud y la dificultad para prestar atención suelen continuar.

Síntomas

En algunos casos de TDAH la sintomatología parece disminuir en intensidad con el paso del tiempo en ciertas áreas, como en los aspectos motores de la hiperactividad comportamental.

A pesar de ello, especialmente en la vida adulta, se siguen teniendo síntomas importantes que interfieren en la vida diaria, especialmente aquellos relacionados con la capacidad para mantener la atención de forma sostenida, y la planificación y gestión en general.

Los síntomas pueden oscilar entre leves y graves.

Muchos adultos con TDAH no saben qué es lo que les pasa; solo saben que las tareas cotidianas pueden resultarles muy difíciles de llevar a cabo.

Los adultos con TDAH pueden tener dificultades para organizarse, para concentrarse y establecer prioridades, lo que suele ocasionar que no cumplan con fechas límite y se olviden de reuniones o eventos sociales, o manifiesten problemas a la hora de gestionar los planes y las tareas en función del tiempo o de la situación. 

La incapacidad para controlar los impulsos puede oscilar entre tener impaciencia al esperar en una fila o al conducir con mucho tránsito, y tener cambios de humor y arrebatos de ira, tristeza o frustración.

Muchos de éstos síntomas se explican mediante la hipótesis de la disfunción ejecutiva y la desregulación dopaminérgica subyacente. Por ésta misma razón, suelen emplearse fármacos que regulan los niveles de dopamina, base del sustrato biológico de éstas funciones ejecutivas.

La medicación, sumada a psicoterapia de apoyo cognitivo - conductual que sirva como un entrenamiento a la persona a la  hora de desarrollar y potenciar determinadas habilidades que le sean útiles en el día a día, son los tratamientos bien establecidos para el TDAH.

Algunos de los síntomas del TDAH en adultos son los siguientes:






¿Cómo distinguir entre un comportamiento típico y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad?

Casi todas las personas tienen algunos síntomas similares al trastorno por déficit de atención e hiperactividad en algún momento de sus vidas.

Si las dificultades son recientes o solo ocurrieron de forma ocasional en el pasado, es probable que no se padezca TDAH. 

Solo se diagnostica el TDAH cuando los síntomas son lo suficientemente graves como para causar problemas continuos en más de un área de la vida.

El origen de estos síntomas persistentes y perturbadores puede rastrearse hasta la primera infancia.



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