A t a q u e

d e   p á n i c o

Ataque de pánico y estrés en persona ahogándose en sí misma

«La palabra pánico es un préstamo (siglo XVII) del griego “panikón”, elisión de “dêima” y  “panikón” (terror causado por Pan), porque a esta divinidad silvestre se le atribuían los ruidos misteriosos que se oían por montes y valles».

Ataque de pánico

Descripción general

Un ataque de pánico es un episodio repentino de miedo intenso que provoca reacciones físicas intensas, ya sea cuando no exista ningún peligro real o causa aparente que lo desencadene, o cuando el desencadenante sea subjetivo.

Los ataques de pánico pueden provocar mucho miedo. Cuando se presenta un ataque de pánico, se puede sentir que  se está perdiendo el control, que se está teniendo un ataque cardíaco o, incluso, que se va morir.

Muchas personas tienen solo uno o dos ataques de pánico en toda su vida, y el problema a veces desaparece cuando se resuelve una situación estresante.

Sin embargo, si se tiene ataques de pánico inesperados y recurrentes, y se pasa mucho tiempo con miedo constante a sufrir otro ataque, es probable que se padezca el denominado «trastorno de pánico».

A pesar de que los ataques de pánico en sí mismos no ponen en riesgo la vida, pueden provocar mucho miedo y afectar, de manera significativa, a la calidad de vida.

Sin embargo, el tratamiento de los mismos puede llegar a ser muy eficaz.

Síntomas

Los ataques de pánico suelen comenzar de forma súbita y repentina.

Pueden aparecer en cualquier momento: mientras se está conduciendo, en un centro comercial, durante el sueño o en medio de una reunión de trabajo. Se pueden tener ataques de pánico tanto de forma ocasional como con mayor frecuencia.

Los ataques de pánico tienen muchas variantes, pero los síntomas suelen alcanzar su punto máximo en cuestión de minutos. Después de que el ataque de pánico termine, la persona puede sentirse fatigada y exhausta.

Los ataques de pánico suelen comprender alguno de estos signos o síntomas:



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