A u t o e s t i m a

Autoestima y amor a uno mismo en mujer dándose un abrazo

«Desde un punto de vista etimológico la palabra autoestima está formada por el elemento “auto-”, que viene del griego “αὐτός” y significa por sí mismo o propio, y la palabra “estima" del verbo estimar, del latín “aestimare”, que significa evaluar, valorar, tasar».

Autoestima

La autoestima es la opinión individual y de carácter general sobre la propia persona — el conjunto de sentimientos, percepciones o pensamientos que se sienten acerca de las propias habilidades y limitaciones, de la valía del ser individual.

Cuando se tiene una autoestima saludable, la persona se siente a gusto consigo misma y se percibe como merecedora del respeto de los demás, como alguien con valor intrínseco. No es tanto un pensamiento en sí, sino una sensación general.

Factores que forman e influyen en la autoestima

La autoestima comienza a formarse en la niñez temprana.

Los factores que pueden influir en el desarrollo de la autoestima son los siguientes:

Las relaciones con los seres queridos u otros significativos (padres, hermanos, pares, maestros y otras personas importantes) son relevantes para el desarrollo de la autoestima.

Si las relaciones de la persona son sólidas y recibe comentarios mayormente positivos, es más probable que se vea a sí misma como una persona valiosa y tenga una autoestima más estable y saludable.

Si recibe comentarios mayormente negativos y suele ser objeto de críticas, bromas o comentarios despectivos, es más probable que tenga una baja autoestima, que se puede manifestar como fragilidad o inestabilidad en la misma.

Sin embargo, las experiencias y relaciones pasadas no tienen por qué ser determinantes. Es posible que los pensamientos presentes tengan un impacto más grande en la autoestima, y éstos pensamientos sí que se pueden controlar.

Si la persona tiende a enfocarse en sus debilidades y fallas, esforzarse por cambiar esto puede ayudar a desarrollar una mirada más equilibrada y precisa del sí mismo, potenciando a su vez la valoración sincera y auténtica de las propias virtudes y capacidades.






Nivel de autoestima

La autoestima tiende a variar a lo largo del tiempo, según las circunstancias. Es normal pasar por momentos en los que la persona se sienta mal consigo misma, y otros en los que se sienta mejor.

Sin embargo, por lo común, la autoestima se mantiene en un nivel que refleja cómo se siente consigo misma la persona en general, de manera estable, y va aumentando ligeramente con la edad.

Puede ser útil aprender a reconocer los extremos de la autoestima:

Cree que otras personas son más capaces o exitosas que ella, de manera sistemática y absoluta. Podría tener dificultades para aceptar comentarios positivos o temer a las consecuencias del fracaso, lo que puede impedirle tener éxito en el trabajo o en el ámbito académico.



Cuando la autoestima es saludable y se basa en la realidad, es difícil tener demasiado de ella. Fanfarronear o sentirse superior a otros no es un signo de demasiada autoestima. Es, más bien, evidencia de inseguridad y de baja autoestima.






Beneficios de una autoestima saludable

Cuando la persona se valora a sí misma y tiene una buena autoestima, se siente segura y valiosa. Tiene relaciones generalmente positivas con otras personas y confía en sus capacidades.

También está más abierta a aprender y a recibir comentarios, ya sea positivos o negativos, lo que puede ayudarla a adquirir y dominar nuevas habilidades.

Con una autoestima saludable:

La autoestima afecta prácticamente todos los aspectos de la vida. Mantener una visión saludable y realista del sí mismo no significa hacer alarde de las propias virtudes. 

Significa aprender a aceptar y a respetar, incluso los propios errores, cultivando así el equilibro interior.



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