T r a s t o r n o s
d i s o c i a t i v o s
y
s í n t o m a s
s o m á t i c o s
«La palabra disociar viene del latín “dissociare” y significa “separar lo que estaba unido”.
Sus componentes léxicos son: el prefijo “dis-” (separación múltiple), “socius” (compañero) y “-are” (terminación usada para crear verbos)».
Trastornos disociativos
Descripción general
Los trastornos disociativos son trastornos mentales que suponen una desconexión y falta de continuidad entre los pensamientos, recuerdos, entornos, acciones e identidad.
Su núcleo gira en torno a la falta de integración en relación con determinados contenidos mentales y emocionales; en esencia, una desconexión entre el cuerpo y la mente.
Una persona que sufre trastornos disociativos escapa de la realidad de formas involuntarias, automáticas y poco saludables, lo que causa problemas con el funcionamiento diario, tanto físicos como psicológicos.
Por lo general, los trastornos disociativos aparecen en reacción a un trauma y ayudan a mantener los sentimientos y recuerdos difíciles controlados.
En otras ocasiones, se deben a una desregulación en el procesamiento de los impulsos electroquímicos en el sistema nervioso central.
Los síntomas pueden ir desde la desrealización hasta la amnesia.
Los períodos de estrés pueden empeorar temporalmente los síntomas, haciéndolos más evidentes.
Los tratamientos bien establecidos para los trastornos disociativos pueden ser la combinación entre psicoterapia cognitivo - conductual y la medicación.
Si bien tratar los síntomas disociativos puede ser difícil, muchas personas aprenden nuevas formas de afrontarlos y llevan una vida saludable y productiva.
Síntomas
Los signos y síntomas dependen del tipo de trastorno disociativo, pero pueden comprender:
Pérdida de memoria (amnesia), total o parcial, de ciertos períodos, sucesos, personas e información personal
Presencia de una sensación de estar separado de uno mismo y de las propias emociones
Percepción de que las personas y el entorno están distorsionados o son irreales
Un sentido confuso de la identidad
Estrés significativo o problemas en las relaciones personales, el trabajo y otros ámbitos importantes de la vida
Incapacidad para afrontar el estrés emocional o profesional
Problemas de salud mental, como depresión, ansiedad, y pensamientos y comportamientos suicidas
Síntomas físicos (comúnmente denominados psicosomatizaciones) recurrentes
Hay varios tipos de trastornos disociativos definidos en el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales 5, DSM-5) publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría); los más importantes son los dos siguientes:
Amnesia disociativa. El síntoma principal es una pérdida de memoria que es más grave que un olvido normal y que no puede justificarse por la existencia de una enfermedad.
La persona experimenta dificultad, o directamente no puede recordar, información sobre sí misma ni sobre acontecimientos y personas de su vida, en especial los relacionados con un momento traumático.
La amnesia disociativa puede ser específica de acontecimientos producidos en un cierto momento, como combates intensos, o, con menor frecuencia, puede tratarse de la pérdida completa de la memoria sobre el sí mismo.
A veces puede implicar que la persona se traslade o deambule en un estado de confusión que la aleja de su vida (fuga disociativa).
El episodio de amnesia generalmente se presenta en forma repentina y puede durar minutos, horas o, rara vez, meses o años.
Trastorno de despersonalización-desrealización. Este trastorno implica una sensación continua o episódica de desconexión o de estar fuera del sí mismo, al observar las propias acciones, sentimientos, pensamientos y al sí mismo desde cierta distancia, como si se estuviera mirando una película (despersonalización).
Es posible que otras personas y cosas que rodeen a la persona se perciban distantes, borrosas o como en un sueño, que el tiempo transcurra más lenta o más rápidamente y que el mundo parezca irreal (desrealización).
Es posible que los síntomas, que pueden ser profundamente perturbadores, duren solo unos momentos o que reaparezcan periódicamente a lo largo de los años.
«La palabra hipocondríaco proviene del griego “υποχονδριακος”, que significa “que tiene dolor en la zona del hipocondrio” (bajo las costillas falsas, en la zona del abdomen), y así también lo denominó Galeno, aproximadamente en el siglo II D.C.
Pasó al latín como “hypocondriacus”.
La segunda zona de mayor concentración y densidad de tejido nervioso, (por detrás del cerebro) se encuentra cerca de la zona del hipocondrio, en el abdomen».
Trastorno de síntomas somáticos
Descripción general
En el trastorno somatomorfo o de síntomas somáticos, informalmente conocido como «hipocondría», existe un foco importante de sintomatología relacionada con los síntomas físicos, como dolor o fatiga, hasta el punto en que causa una gran angustia emocional y problemas para desenvolverse en la vida diaria.
Se puede o no tener otra enfermedad asociada con estos síntomas, pero la reacción subjetiva de la persona hacia los síntomas no es saludable, generando muchas interferencias y malestar en su vida diaria.
A menudo, se piensa lo peor acerca de los síntomas y se hacen consultas frecuentes con el médico, ya que la persona continúa buscando una explicación, aun cuando se han descartado otras enfermedades graves.
Los problemas de salud pueden llegar a convertirse en un foco tan importante en la vida de la persona que le llega a resultar difícil desenvolverse, lo que en las ocasiones más graves puede llevar incluso a la discapacidad.
La existencia del trastorno somatomorfo suele aparecer conjuntamente a una gran angustia física y emocional.
El diagnóstico diferencial en estas situaciones será clave a la hora de determinar la etiología del cuadro.
Síntomas
Las características de los síntomas del trastorno somatomorfo pueden ser las siguientes:
Presencia de sensaciones específicas, como dolor o dificultad para respirar, o síntomas más generales, como cansancio o debilidad
Los síntomas no están relacionados con una causa médica identificable, o se relacionan con un trastorno médico como el cáncer o una enfermedad cardíaca pero son más importantes de lo que se espera
Los síntomas son únicos, múltiples o variables
Los síntomas pueden ser leves, moderados o graves
El dolor es el síntoma más frecuente, pero independientemente del modo en que se expresen los síntomas, existen pensamientos, sentimientos o comportamientos excesivos relacionados con tales síntomas, que pueden causar problemas importantes, dificultar la funcionalidad o, en las ocasiones más graves, incapacitar a la persona.
Estos pensamientos, sentimientos y comportamientos pueden tener las siguientes características:
Preocupación constante sobre posibles enfermedades
Interpretación de sensaciones físicas normales como signos de enfermedades graves
Temor sobre la gravedad de los síntomas, aun sin que exista evidencia
Pensamientos sobre la amenaza o el daño que representan las sensaciones físicas
Sensación de que la evaluación o el tratamiento médico no han sido los adecuados
Temor de que la actividad física pueda causar daños al cuerpo
Revisión repetitiva del cuerpo en busca de anomalías, o especial atención hacia los fenómenos corporales
Consultas frecuentes al médico que no eliminan las preocupaciones o que las empeoran
Ausencia de respuesta al tratamiento médico o sensibilidad inusual a los efectos secundarios de los medicamentos
Afectación más intensa de la esperada para el trastorno médico
En el caso del trastorno somatomorfo, tienen especial importancia, mas que los síntomas físicos que se tengan, la forma en que se interpretan, la reacción que provocan y el efecto que tienen sobre la vida cotidiana.