T r a s t o r n o
o b s e s i v o -
c o m p u l s i v o
«La palabra obsesión viene del latín “obsessio, -onis” (asedio), de “obsideō, obsidēre” (sitiar, tomarse, hostigar), compuesto de “ob” (antes) y “sedeō, sedēre” (sentarse)».
Trastorno obsesivo - compulsivo
Descripción general
El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se caracteriza, principalmente, por un patrón de pensamientos o imágenes mentales no deseadas (obsesiones) que provocan comportamientos repetitivos (compulsiones), que pueden ser mentales (otros pensamientos) o manifiestas (un comportamiento determinado).
Estas obsesiones y compulsiones interfieren en las actividades diarias y causan un gran sufrimiento emocional.
También pueden recibir el nombre de "rumiaciones mentales", y girar en torno a cuestiones o preocupaciones más cotidianas.
La persona puede intentar ignorar o detener sus obsesiones, pero eso solo aumenta su sufrimiento emocional y ansiedad.
En ocasiones, siente la necesidad de realizar actos compulsivos para tratar de aliviar el estrés, pudiendo estos consistir en comportamientos manifiestos, u otras acciones o pensamientos.
A pesar de los esfuerzos por ignorar o deshacerse de los pensamientos o impulsos que le molestan, estos vuelven una y otra vez.
Esto conduce a más comportamientos ritualistas, el círculo vicioso del trastorno obsesivo compulsivo.
El trastorno obsesivo compulsivo a menudo se centra en ciertos temas, por ejemplo, un miedo excesivo a contaminarse con gérmenes, celos en la pareja, cuestiones morales, preocupaciones cotidianas, o pensamientos e imágenes que giran en torno a un tema o temas muy determinados.
Síntomas
El trastorno obsesivo compulsivo suele incluir tanto obsesiones como compulsiones, pero también es posible tener solo síntomas de obsesión o solo síntomas de compulsión.
Es posible que la persona pueda no darse cuenta de que sus obsesiones y compulsiones son excesivas o irracionales, pero ocupan mucho tiempo de su día (varias horas) e interfieren en su rutina diaria y en su funcionamiento social, escolar o laboral.
Síntomas de obsesión
Las obsesiones del trastorno obsesivo compulsivo son pensamientos, impulsos o imágenes repetidos, persistentes y no deseados que son intrusivos y que causan preocupación o ansiedad.
La persona puede tratar de ignorarlos o deshacerse de ellos realizando un comportamiento o ritual, tanto manifiesto (conductual) como encubierto (mental).
Estas obsesiones suelen entrometerse cuando se intenta pensar o hacer otras cosas.
Las obsesiones a menudo tienen temáticas, tales como las siguientes:
Miedo a la contaminación o a la suciedad
Dudar y tener dificultades para tolerar la incertidumbre sobre alguna situación en concreto
Necesidad de tener las cosas ordenadas y bajo control
Pensamientos agresivos u horribles sobre la pérdida de control y el daño a sí mismo o a otros
Pensamientos no deseados, incluida la agresión, temas sexuales, religiosos o interpersonales
Algunos ejemplos de los signos y síntomas de la obsesión incluyen lo siguiente:
Miedo a ser contaminado por tocar objetos que otros han tocado
Dudas constantes al respecto de temas variados, tanto cotidianos como interpersonales
Estrés intenso cuando los objetos no están ordenados o posicionados de cierta manera
Imágenes sexuales desagradables
Evitar las situaciones que pueden desencadenar obsesiones
Síntomas de la compulsión
Las compulsiones del trastorno obsesivo compulsivo son comportamientos repetitivos que la persona se siente impulsada a realizar.
Estos comportamientos repetitivos o actos mentales tienen como objetivo reducir la ansiedad relacionada con las obsesiones o evitar que algo malo suceda.
Sin embargo, dejarse llevar por las compulsiones no trae ningún placer y puede ofrecer solo un alivio temporal de la ansiedad.
La persona puede inventar reglas o rituales que le ayuden a controlar la ansiedad cuando tenga pensamientos obsesivos.
Estas compulsiones son excesivas y a menudo no están relacionadas de manera realista con el problema que pretenden solucionar.
Al igual que las obsesiones, las compulsiones suelen tener temas como:
Lavado y limpieza
Comprobación
Recuento
Orden
Seguir una rutina estricta
Exigir tranquilidad
Algunos ejemplos de signos y síntomas de compulsión incluyen los siguientes:
Lavarse las manos hasta que la piel se vuelve áspera
Comprobar las puertas repetidamente para asegurarse de que están cerradas
Revisar la cocina repetidamente para asegurarse de que está apagada
Contar en ciertos patrones
Repetir en silencio una oración, palabra o frase
Arreglar las conservas para que tengan el mismo frente
Repetir una y otra vez imágenes mentales o pensamientos en respuesta a otras imágenes mentales o pensamientos
La gravedad varía
El trastorno obsesivo compulsivo suele comenzar en la adolescencia o en la edad adulta joven, pero puede comenzar en la infancia.
Los síntomas suelen comenzar progresivamente y tienden a variar en su gravedad a lo largo de la vida.
Los tipos de obsesiones y compulsiones que se experimentan también pueden cambiar con el tiempo. Los síntomas suelen empeorar cuando se experimenta un mayor estrés.
El trastorno obsesivo compulsivo, que suele considerarse un trastorno de por vida, puede tener síntomas de leves a moderados o ser tan grave y prolongado que se vuelva incapacitante.