P s i c o l o g í a
l a b o r a l
«La palabra laboral viene del latín “laboralis” y significa “relativo al trabajo”.
Sus componentes léxicos son “labor” (trabajo), más el sufijo “-al” (relativo a).
El origen de la palabra trabajo viene del latín “trepaliare”, una expresión popular que, curiosamente, hacía referencia a “la acción de torturar con un tripalium”, un instrumento de tortura compuesto de tres maderos».
Psicología laboral
Descripción general
La psicología laboral se dedica al estudio del comportamiento de la persona en el entorno laboral, y a la implementación de programas para modificar la conducta en este ámbito, tanto de forma individual como a nivel organizacional.
El trabajo se lleva a cabo en un contexto social, por lo que se consideran las dinámicas de equipo, los procesos de liderazgo y todos los aspectos que acontecen dentro de las empresas y las relaciones comerciales.
Como resultado, la psicología laboral se entrelaza significativamente con la psicología de las organizaciones, al punto de que a veces resulta difícil distinguirlas, ya que comparten un mismo campo de investigación e intervención psicológica.
En este ámbito, destaca el Síndrome de Burnout, una alteración psicológica ligada al contexto del trabajo y que puede constituir un trastorno debido a sus efectos dañinos en la calidad de vida.
Características y funciones principales de la Psicología laboral
Aquí están las áreas principales en las que la psicología laboral se enfoca:
Motivación
La motivación es crucial tanto en entornos empresariales como en proyectos profesionales individuales.
A veces, a pesar de contar con una buena idea y los recursos necesarios, falta el impulso para participar en un proyecto.
En tales casos, se requiere la intervención de un especialista para generar un entorno laboral propicio que fomente la motivación y el funcionamiento fluido.
Liderazgo
El liderazgo eficaz puede marcar la diferencia en el rendimiento obtenido y en la experiencia laboral dentro de una institución.
Por eso, la psicología laboral también trabaja en cambios relacionados con la comunicación, la gestión de incidencias, los incentivos y el ejemplo dado por los líderes.
Selección de personal
La selección de personal es fundamental para el buen funcionamiento de un equipo de trabajo, ya que cada parte de la organización depende de las demás.
Los expertos en psicología laboral pueden participar tanto en los procesos de selección como en la definición de los puestos de trabajo.
Formación de trabajadores
En ocasiones, los empleados necesitan formación en habilidades que no son necesariamente su especialidad principal pero que son esenciales para un desempeño efectivo a nivel institucional.
Por ejemplo, gestión emocional, protocolos de seguridad o habilidades comunicativas.
Para evitar desequilibrios en estas áreas, muchas organizaciones ofrecen cursos o talleres para que los empleados adquieran nuevas habilidades.
De la misma manera, y a nivel privado e individual, el psicólogo laboral puede ofrecer asesoramiento profesional a la persona, desarrollo de habilidades, apoyarla en la gestión del estrés laboral, en resolución de problemas laborales, o en desarrollo de estrategias de autogestión, entre otras, siempre con el objetivo de fomentar una mejora en el bienestar laboral.
Rendimiento
Impulsar programas para mejorar el rendimiento es una intervención crucial en psicología laboral, ya que puede determinar la viabilidad a largo plazo de un proyecto.
Esto incluye incentivos, organización de equipos, corrección de fallos en los procesos de trabajo, gestión del estrés y diseño de espacios laborales y herramientas de trabajo.
Comunicación interna
La comunicación interna es esencial para la coordinación y el entendimiento del funcionamiento de la organización.
Diseñar flujos de comunicación efectivos es complejo y requiere considerar variables tanto técnicas como psicológicas.
Clima laboral
El clima laboral refleja las actitudes y sentimientos en el lugar de trabajo, desde las instalaciones hasta las interacciones entre colegas.
Es un factor crucial que influye en los valores y la cultura de la empresa.
Síndrome de Burnout
El síndrome de Burnout, a veces conocido como "Síndrome del Quemado", es una condición psicológica asociada al entorno laboral que puede manifestarse como un trastorno debido a sus efectos perjudiciales en la calidad de vida.
Presenta características similares a los trastornos del estado de ánimo, como la depresión, y a los trastornos de ansiedad.
Aunque actualmente no está incluido en los principales manuales diagnósticos de psicopatologías, cada vez hay más evidencia sobre las características de este fenómeno, que pueden ser utilizadas para identificar su perfil como una psicopatología distinta de la depresión y otros trastornos.
Este síndrome fue descrito por primera vez en 1969, cuando se observó un comportamiento inusual en algunos oficiales de policía de esa época, quienes mostraban síntomas específicos, como cansancio emocional, despersonalización y una disminución en la sensación de realización personal.
Personas en riesgo de sufrir el Síndrome de Burnout
Es posible que la persona sea más susceptible a experimentar Burnout si presenta varias de las siguientes características (en forma de señales o síntomas):
Se identifica tan intensamente con su trabajo que carece de un equilibrio saludable entre su vida laboral y personal
Intenta abarcar demasiado, asumiendo responsabilidades y funciones que van más allá de su cargo
Trabaja en empleos que implican una interacción directa con clientes o usuarios (aunque esto no excluye otros tipos de trabajos, en general, profesiones como médicos, enfermeras, consultores, trabajadores sociales, maestros, vendedores a puerta, encuestadores, agentes de cobranza y muchos otros tienen un mayor riesgo de desarrollar la condición)
Siente que tiene poco o ningún control sobre su trabajo
Su trabajo es extremadamente monótono y carece de variabilidad
Síntomas
Agotamiento emocional: Consistente en un desgaste profesional que conduce a la persona a experimentar un agotamiento tanto psíquico como fisiológico.
Se manifiesta mediante una disminución de la energía, fatiga a nivel físico y mental. Este agotamiento surge al tener que desempeñar funciones laborales de manera continua y constante, especialmente cuando involucran la interacción con otras personas.
Despersonalización: Se caracteriza por la adopción de actitudes negativas hacia los demás, lo que se refleja en un aumento de la irritabilidad y una pérdida de motivación.
Esta actitud puede llevar al endurecimiento de las relaciones interpersonales e incluso a la deshumanización en el trato.
Falta de realización personal: Se evidencia en una disminución de la autoestima personal, frustración de expectativas y síntomas de estrés a nivel fisiológico, cognitivo y comportamental.
Causas
El agotamiento laboral presente en el Síndrome de Burnout puede derivarse de diversos factores, y suele manifestarse cuando confluyen condiciones tanto a nivel individual (como la tolerancia al estrés y a la frustración) como organizacional (deficiencias en la definición del rol, ambiente laboral, estilo de liderazgo, entre otros).
Las causas más comunes son las siguientes:
Falta de control: La incapacidad para influir en las decisiones que afectan al trabajo, como el horario, las tareas o la carga laboral, puede desencadenar agotamiento laboral
Expectativas laborales poco claras: La falta de claridad sobre el grado de autoridad o las expectativas de los supervisores y colegas puede generar malestar en el trabajo
Dinámica laboral disfuncional: La presencia de conflictos en el entorno laboral, sentirse menospreciado por compañeros o la falta de atención por parte de los superiores pueden contribuir al agotamiento
Diferencias en los valores: Cuando los valores personales difieren de los de la empresa o la forma en que se manejan las situaciones, puede generar un desajuste y afectar el bienestar laboral
Falta de ajuste al empleo: Si el trabajo no coincide con los intereses y habilidades del individuo, puede volverse cada vez más estresante con el tiempo
Extremos de actividad: Trabajar en un entorno siempre monótono o caótico puede requerir un esfuerzo constante para mantenerse centrado, lo que puede contribuir al agotamiento laboral
Falta de apoyo social: Sentirse aislado tanto en el trabajo como en la vida personal puede aumentar el estrés y el agotamiento
Desequilibrio entre vida laboral, familiar y social: Cuando el trabajo absorbe la mayor parte del tiempo y la energía, dejando poco espacio para la familia y amigos, puede provocar un rápido desgaste