A n s i e d a d
«El término ansiedad proviene del latín “anxietas, anxietatis”, cualidad o estado del adjetivo latino “anxius” (angustiado, oprimido). Según parece, se remonta a la antigua raíz indoeuropea “angh”, que significa “estrecho, doloroso”.
Ansiedad
Descripción general
La ansiedad es una de las emociones primarias comunes y compartidas por todos los mamíferos, con una estructura y procesos fisiológicos bien estudiados. Sentir ansiedad de forma ocasional es una parte normal de la vida.
Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias.
Con frecuencia, en los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos (ver ataques de pánico).
Estas preocupaciones y sentimientos de ansiedad y pánico interfieren con las actividades diarias, son difíciles de controlar, son desproporcionados en comparación con el peligro real y pueden durar un largo tiempo.
Con el propósito de prevenir estos sentimientos, la persona puede comenzar a evitar ciertos lugares o situaciones. Los síntomas pueden empezar en la infancia o en la adolescencia y continuar hasta la edad adulta.
Los trastornos de ansiedad se pueden agrupar en diferentes subtipos en función de los síntomas que presente la persona.
En muchas ocasiones, estos subtipos presentan sintomatología en común, por lo que el diagnóstico diferencial toma aquí una especial importancia.
Síntomas
Los signos y síntomas más comunes de la ansiedad incluyen los siguientes:
Sensación de nerviosismo, agitación o tensión
Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe
Aumento del ritmo cardíaco
Dolor en el pecho
Respiración acelerada (hiperventilación), o dificultades para respirar
Sudoración
Temblores
Sensación de debilidad o cansancio
Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual
Tener problemas para conciliar el sueño
Padecer problemas gastrointestinales
Experimentar dificultades para controlar las preocupaciones
Tener la necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad
Existen varios tipos de trastornos de ansiedad:
La agorafobia es un subtipo de trastorno de ansiedad, muchas veces relacionado con los ataques de pánico, en el que se teme a lugares y situaciones que puedan causar los síntomas de pánico, o provocar la sensación de dificultad de escape, indefensión o vergüenza.
A menudo se responde a estas situaciones intentando evitarlas en la medida de lo posible.
El trastorno de ansiedad debido a una enfermedad médica incluye síntomas de ansiedad o pánico intensos que son directamente causados, o están fuertemente relacionados, por un problema de salud físico.
El trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por una ansiedad y una preocupación persistentes y excesivas por actividades, eventos, y especialmente asuntos comunes de la vida cotidiana relacionados con el día a día o con el trabajo.
La preocupación es desproporcionada con respecto a la situación actual, es difícil de controlar y puede afectar a la forma en que la persona se siente físicamente, generando malestar tanto físico como psicológico.
A menudo aparece conjuntamente a otros trastornos de ansiedad, o asociado a la depresión.
El trastorno de pánico implica episodios repetidos de sensaciones repentinas de ansiedad y miedo o terror intensos que alcanzan un nivel máximo en cuestión de minutos (ataques de pánico). Pueden aparecer sensaciones de que una catástrofe o suceso negativo inminente vayan a suceder, dificultad para respirar, dolor en el pecho o latidos rápidos y fuertes, (palpitaciones cardíacas), además de breves arritmias.
Estos ataques de pánico pueden provocar que a la persona le preocupe que puedan suceder de nuevo, o que evite situaciones en las que hayan sucedido.
El mutismo selectivo se manifiesta como una incapacidad constante que tienen algunos niños para hablar en ciertas situaciones, como en la escuela o en situaciones sociales especiales, incluso cuando pueden hablar en otros entornos, como en el hogar con miembros cercanos de la familia. Esto puede afectar al desempeño y a la salud mental si a la larga la situación persiste y se complica.
El trastorno de ansiedad por separación es un trastorno de la niñez que se caracteriza por una ansiedad que es excesiva para el nivel de desarrollo del niño y que se relaciona con la separación de los padres u otras personas que cumplen una función de crianza.
El trastorno de ansiedad social (fobia social) implica altos niveles de ansiedad, miedo o rechazo a situaciones sociales debido a sentimientos de vergüenza, inseguridad y preocupación por ser juzgado o percibido de manera negativa por otras personas, además de otros síntomas específicos (determinados pensamientos, conductas y emociones) relacionados con el mundo interpersonal.
Las fobias específicas se caracterizan por una notable ansiedad cuando la persona se ve expuesta a un objeto o situación específicos, y un deseo por evitarlos o escapar de ellos.
En algunas personas, las fobias provocan ataques de pánico.
El trastorno de ansiedad inducido por sustancias se caracteriza por síntomas de ansiedad o pánico intensos que son el resultado directo del uso de drogas, como tomar medicamentos, estar expuesto a una sustancia tóxica o tener abstinencia a causa del consumo de sustancias.
Otro trastorno de ansiedad específico y no específico es un término para la ansiedad y las fobias que no cumplen con los criterios exactos para algún otro trastorno de ansiedad pero que son lo suficientemente relevantes para ser alarmantes y perturbadores.